“Lo que piensas, FLORECE” - Blog #6
- Florece Studio
- 29 oct
- 4 Min. de lectura

Basado en Filipenses 4:8 (NVI)
“Por último, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, en todo lo que sea excelente o merezca elogio.”
Hola, saludos espero te encuentres bien ❤️🔥 Hoy quiero compartir contigo algo que nació de una forma muy sencilla, pero muy especial. El día de hoy decidí escribir este blog inspirado en el versículo del día que me apareció en mi app “Biblia”. Y no sé si a ti también te pasa, pero hay días en que justo el versículo que aparece parece hablarte directo al corazón.
Cuando lo leí, tuve que detenerme un momento. Era Filipenses 4:8. Un versículo corto… pero con tanto poder.
Me impresionó pensar que Pablo escribió estas palabras desde la cárcel, y aun así, en medio de ese lugar oscuro, nos habla de llenar la mente con todo lo bueno, lo puro y lo amable. Eso me hizo preguntarme: ¿cómo puede alguien hablar de paz cuando está en prisión? Y ahí entendí —la paz no viene de las circunstancias, sino de en qué decidimos pensar. 💭💖
A veces no nos damos cuenta, pero lo que pensamos determina la manera en que vivimos. Lo que dejas entrar en tu mente, es una semilla que tarde o temprano, florece en tu corazón.
Y justo por eso Pablo nos deja este consejo tan tierno y sabio. Es como si dijera: “Cuida tu jardín interior.” Porque si permites que tus pensamientos se llenen de ansiedad, preocupaciones o culpa, esas semillas terminan dando fruto… pero no el que quieres.
Dime algo: ¿alguna vez has notado cómo cambia tu ánimo cuando decides pensar en algo bueno? Cuando en lugar de enfocarte en lo que falta, agradeces lo que ya está. Cuando, en vez de repasar tus errores, recuerdas la gracia que te alcanzó. Eso también es adoración. 🌸
Filipenses 4:8 no es una lista de “cosas bonitas para pensar”. Es una invitación práctica a vivir con una mente renovada. Pablo no estaba escribiendo desde un spa, sino desde la cárcel. Y aun así, nos dice: “Piensen en todo lo que es verdadero, puro, amable…”Qué locura, ¿no? Él tenía todas las razones para enfocarse en el dolor, PERO eligió enfocarse en lo eterno.
🌷 “Piensen en todo lo que es verdadero”
La verdad no siempre se siente bien, pero siempre libera. Pensar en lo verdadero es traer a la mente lo que Dios dice, incluso cuando mis emociones dicen lo contrario. La verdad de Dios no cambia, y quiere recordarme: “Soy amada, soy perdonada, soy hija.”
🌸 “Todo lo justo, puro, amable”
Cuando Pablo escribe esto, nos da tres filtros que transforman la manera en que pensamos: la justicia, la pureza y la amabilidad. Cada palabra refleja un aspecto del corazón de Jesús, y cuando dejas que tus pensamientos pasen por este filtro, tu mente empieza a sanar.
Lo justo tiene que ver con lo que agrada a Dios. En griego es dikaíos, que significa “lo recto, lo correcto, lo que está alineado con la voluntad divina.” Pensar en lo justo no se trata de tener la razón, sino de ver las cosas con el corazón correcto. Es elegir pensamientos que buscan la verdad, la integridad y la paz. Cuando alguien te hiere, lo justo no es pagar con la misma moneda, sino confiar en que Dios obrará con justicia a su manera y en su tiempo.
Lo puro habla de una mente limpia. En griego, hagnós significa “sin mancha, sin mezcla, sincero.” Pensar en lo puro no significa negar la realidad, sino cuidar lo que dejas entrar en tu mente: lo que ves, lo que escuchas, lo que meditas. Es preguntarte, “¿esto me acerca a Dios o me aleja de Él?” Lo puro tiene que ver con mantener el corazón sin contaminación, escogiendo pensamientos que edifiquen, no que destruyan.
Lo amable viene del griego prosphilés, que significa “digno de amor, bondadoso, agradable.” Pensar en lo amable es elegir ver lo bueno en los demás, aún cuando no lo merecen. Es responder con gracia en lugar de juicio, con ternura en lugar de dureza. Es recordar cuánta paciencia ha tenido Dios contigo, para entonces ofrecer esa misma paciencia a otros.
Cuando piensas en lo justo, lo puro y lo amable, estás dejando que tu mente refleje la esencia misma de Cristo. Porque lo justo revela su verdad, lo puro revela su santidad, y lo amable revela su amor. 🤍
🌼 “Todo lo digno de admiración”
¿Te has dado cuenta de cuántas cosas pequeñas merecen admiración cada día? Una sonrisa, un rayo de sol, una oración respondida en silencio. El corazón que aprende a admirar lo pequeño, deja de quejarse por lo grande.
Pensar bien no es “positivismo”, es fe en acción. Porque cuando decides llenar tu mente de lo que viene de Dios, tu alma florece. Y todo a tu alrededor empieza a cambiar también.
Así que hoy, haz una pausa. Respira. Pregúntate: “¿En qué estoy pensando últimamente? ¿Esto me acerca a la paz o me la roba?” Y si notas que has estado pensando en lo incorrecto, no te castigues… solo cambia la semilla.
Recuerda: tu mente también puede florecer cuando la riegas con verdad.
🌸 Oración
Señor, enséñame a pensar como Tú. A detener los pensamientos que no vienen de Ti, y a llenar mi mente con lo que es verdadero, puro y amable. Que cada pensamiento sea una semilla que dé fruto de paz, y que mi mente florezca en Tu presencia. Amén.









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